Ratifica la instrucción que dio a Lugo en cartas de 7 de enero y 14 de marzo, sobre el envío de las vigas a Taxhidó: Lugo ajustará la conducción de las vigas necesarias para tapiar la tienda y la trastienda hasta la ceja de la barranca; y de allí las bajarán los peones de una en una. Si Martínez [el maderero] modifica su proposición, debe aceptarla limitando el contrato al número de vigas necesarias para techar las piezas mencionadas [Marciano] Arévalo compró en Taxhidó la cal suficiente para continuar la obra, por lo que ya no es necesario buscar fleteros que la lleven de la hacienda de Bají o de cualquier otro lado. |
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