Siente mucho la mala salud de Dolores Montes y pide que cuando la enfermedad lo permita, le lea su carta del 29 de septiembre [véase núm. 1787] y espera que su contenido alivie su aflicción. Asimismo pide decirle que "las cosas son para los hombres y no los hombres para las cosas; y que por lo mismo no debemos afligirnos por la pérdida de los bienes de la fortuna, porque no debemos invertir el orden de la naturaleza; y porque debemos llevar con paciencia lo que no tiene remedio". |
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