Le extiende un poder para recibir de [Marciano] Arévalo los objetos que están a su cargo y para que los ponga al cuidado de una persona de confianza, la cual deberá cuidar también todo lo de Taxhidó. Decidió no continuar las obras en dicho lugar; el cuidador ganará lo que Lugo crea conveniente. Lo autoriza a enajenar los puercos y vender seis cargas de grano de cebada que Clemente [F.] Díaz tiene en su poder, las cuales costaron 15 pesos. Debe mandar a casa de su hermana [Dolores Montes], un gallo fino y unos guajolotes, quedando en Taxhidó sólo las cabras y las ovejas. También advertirá a Jesús Rodríguez que no proporcione más dinero a Arévalo. Por último, solicita su opinión sobre la conveniencia de conservar en Taxhidó el ganado de pelo y de lana, pues es remoto que continúe con la obra. |
|
Palabras clave |
Construcción, Taxhidó, Compraventa, Aves de corral, Ganado menor, Clemente F. Díaz, Dolores Montes, Jesús Rodríguez, Marciano Arévalo |