Berriozábal le insistió en que intervenga para que González cumpla lo que prometió en telegrama de 4 de abril de 1874. Confiado en su palabra, hizo cuanto pudo. Pregunta lo siguiente: "¿En qué opinión quedaré con los Sres. Wiechers y Cía. si V. no cumple su promesa?". Solicita dé una respuesta categórica, a fin de que él no siga representando un papel que no es propio de su carácter ni de la reputación que goza en la ciudad de México. |
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