Solicitó al Gral. [Jerónimo] Treviño cumplir la promesa de ascenderlo, pero no tuvo éxito porque ya se había separado del Ministerio [de Guerra]. Pidió lo mismo al nuevo ministro [Francisco] Naranjo, pero contestó que la vacante [de capitán 1º] ya estaba cubierta; habrá que esperar otra oportunidad. Pasando al estado de su salud, dice estar tan mal que tendrá que volver a la vida privada y por ello pasarán grandes penurias. Teme que muy pronto llegará su fin y en tal caso le aconseja no dividir el pequeño patrimonio que deja a su madre y a él, porque dividido tendrán hambre los dos. Advierte no decir nada a Julio H. González de lo que le pasó a Agustín, pues la situación de éste es muy delicada. "El trágico fin que tuvieron Villagrán y Yoza, te debe hacer muy cauto; procura hijo mío, reducir tus males a la menor suma posible; y al efecto vive con el mayor orden y con la mayor economía". |
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Palabras clave |
Ascenso militar, Secretaría de Guerra y Marina, Ejército, Francisco Naranjo, Vacante, Estado de salud, Herencia, Julio H. González, Jerónimo Treviño |