Luego de recibir su carta de 12 de enero, buscó a Francisco Bettí, pero al no encontrarlo le escribió un recado el 29 del mismo mes [véase núm. 430]. Bettí contestó que iría a verlo, cosa que nunca hizo. Se disculpa porque su intervención no le haya sido útil. Manifiesta extrañeza al saber que Arvizu no pagó a Amézquita la libranza de Montes; recomienda poner todo su empeño para cobrarla. Se despide deseando que haya vendido el maíz a buen precio, dada la escasez de lluvias en el país. |
|