Ordena mandar a Luis Acevedo o a Juan Hurtado para llevar [a Taxhidó] el zhiquiñá necesario para hacer un corral para las ovejas merinas compradas en el rancho de Valente Uribe. Aunque sólo son cinco cabezas, el corral debe ser como para 30 o 40 a fin de que cuando aumente su número estén desahogadas. Da las instrucciones para construir el corral y sobre el cuidado del ganado. Supone que los magueyes ya fueron plantados en el lugar indicado; solicita que los cuente para saber si efectivamente son 500, pues pagó a Bonifacio Lugo por esa cantidad. Suspenderá el envío del ganado que tiene en México, porque el campo está seco y no hay pasto suficiente; por consiguiente, Arévalo mandará a Sabino [Rojo] o a Cirilo [Ocampo] hasta nuevo aviso. |