Ya tiene en su poder los encargos que le remitió desde París, los cuales fueron enviados a su casa por José Amor y Escandón; la caja llegó a México sin ser abierta en Veracruz ni en México. Espera que envíe la factura de los vinos para pagarle por medio de una letra de cambio. En cuanto a las relaciones de México con Estados Unidos de América, niega que este último haya declarado o esté a punto de declarar la guerra a México; al contrario, existe la paz entre ambos países. Esta relación pacífica se demuestra con el hecho de que en diciembre irá a México una numerosa comisión de comerciantes y banqueros de Chicago para establecer casas de comercio. Los diarios de Estados Unidos reconocen la mejoría de la situación en la frontera, porque el gobierno de México persigue con empeño a los merodeadores de los estados fronterizos. La crisis sufrida por el comercio europeo extiende su mala influencia a Estados Unidos, donde existen más de dos mil quiebras y su pasivo es superior a 60 millones de pesos. Teme que los desórdenes producidos en Estados Unidos por la crisis comercial "obliguen a su gobierno a buscar una diversión sobre nuestro territorio a los malos elementos que abundan en el suyo; pero la verdad es que ahora estamos en paz con los americanos". Aunque en territorio mexicano hay paz, también participa de la crisis comercial: el tesoro está escaso a pesar de haber pasado la estación del vómito, y los pagos se hacen con notable atraso. |