Confirma el contenido de su carta del 8 de enero [véase núm. 1886]. No desea que se moleste acompañándolo a los baños de Taxhidó, pero tampoco quiere buscar otra persona que cuide la casa y gobierne a los criados, pues esto daría lugar a comentarios desagradables. Si no quiere ir, debe preguntar a Josefa si ella podría hacerlo. En cuanto al estado de su salud, informa seguir aliviado con la esperanza de recobrarse completamente en Taxhidó. Desde el 12 de octubre de 1878 lo asiste el doctor José Peón y Contreras, quien asegura que sanará siempre y cuando salga de México "a mudar temperamento". |