No debe afligirse porque ya no perciba el sueldo de magistrado. Más ha ganado que perdido: su salud, la libertad de vivir donde guste y de ejercer su profesión o de desempeñar otros cargos públicos. No tienen problemas económicos por el ejercicio de su profesión (la testamentaría de la Sra. Puente de Morales) y sus negocios (el concurso de Monroy), por lo cual tienen lo necesario para vivir. Agradece a Dios, sobre todo, que le ha permitido el alivio de sus males, "cuando yo he salido de México casi sin esperanza de vida". Está enterado de que el siguiente mes estará libre su hijo [Agustín]. Espera verla en dos meses. |