Le complace la conformidad con que acepta la pérdida que sufrió en sus bienes, y a propósito de ello, cita el libro de Los Proverbios, cap. 3, versículos 11 y 12: "No deseches hijo mío la corrección del Señor, ni desmayes cuando él te castiga", y Job, cap. 1°, versículo 21: "Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá". |