Repite a la Secretaría [de Guerra] a cargo de Treviño un oficio para que el soldado del Batallón núm. 26, Manuel Figueroa, sea puesto en libertad. Reproduce la carta en que Petra Mondragón recuerda a Montes, como ministro de Justicia, que Figueroa fue amparado por la Suprema Corte y que Montes ordenó su baja en aquel batallón, pero aún no ha sido puesto en libertad y se encuentra en Yucatán. Suplica repetir dicha orden para que su marido regrese al seno del hogar a mitigar las angustias que su familia padece por enfermedades y por falta de recursos económicos. |