Uno de los primeros consejos que dio al presidente [Manuel González] en diciembre de 1880, fue el de abstenerse de dirigir cartas de recomendación a sus subalternos, pues se expondría a rebajar la suprema autoridad que ejerce en el caso de que fueran desairadas. Este antecedente lo priva de enviar a su ahijado Borbolla la carta de recomendación que solicita. |