Agradece la buena voluntad con que tomó a su cargo la salvación de Agustín [Montes]. Si esto se consigue, debe estar cierto que habrá hecho una obra inestimable para Agustín y para sus padres. Ruega que no desmaye en esta empresa tan noble. Dios recompensará sus buenas acciones haciendo que sus hijos cosechen los frutos de la buena semilla sembrada por su padre. |