Después de saludarlo, menciona que lo llama su amigo, aunque sólo se han visto tres veces, pero que así lo considera por la narración que el propio Romero le hizo del negocio [sobre el remate de las salinas de Paramán y Chola] y por los buenos informes que le dio el general Porfirio Díaz. Concluyó la lectura de los documentos que le entregó el 8 de diciembre de 1874, aunque faltan algunas constancias que ya solicitó a Urbano Tovar. Comenzará a dictar la exposición para presentarla al Ministerio de Hacienda, después de completar los comprobantes faltantes. Remite copia de las cartas que mandó a Tovar el 20 y 21 de diciembre [véanse núms. 388 y 390]. |