Contesta a la carta en la que indica ser necesario establecer una cátedra en la Escuela de Artes y Oficios para preparar telegrafistas aptos, y que Martín Miranda está dispuesto a servir dicha cátedra por un sueldo modesto. Aunque el Ejecutivo reconoce la utilidad de esa medida no es posible realizarla, porque el estado del tesoro público no permite erogar más gastos de los establecidos. Antes de su instancia, Ricardo Ortega solicitó la clase de que se trata y el presidente [Manuel González] tuvo a bien acceder. |