Queda impuesto, con verdadero pesar, de los padecimientos sufridos por Manuel Cervantes y señora en el camino de Cuernavaca a Acapulco y de ahí a Mazatlán, así como de la dolorosa situación de los mismos. Explica todos los pasos que dio para que a Cervantes nada le falte como agente del Ministerio Público del Partido Norte de la Baja California, en sustitución del Lic. [Manuel] Altamira Alas que fue removido por el presidente [Manuel González]. Consiguió que se pagara a Cervantes su sueldo, 3 pagas para su marcha, así como otras 2 mensualidades, que se situaran 4,000 pesos en el Consulado de México en San Francisco para pagar a los empleados judiciales en dicho partido Norte y el suministro a la Sra. Cervantes de una mensualidad por cuenta de los sueldos de su esposo. Con esto, [Ricardo] Carricarte quedará convencido de que cumplió con sus deberes de amistad. Seguirá trabajando para favorecer al amigo Cervantes. |