Uno de los ministros de Estado es enemigo de Carmona. Tal vez el origen de esto son las calumnias que alguien le comunicó desde París y, sobre todo, la posición de Carmona debida a su cuantiosa fortuna. Considera injusto que piense que es indiferente a sus negocios, pues el año anterior lo salvó de un golpe mortal preparado en su contra. Si cambia de nacionalidad sus cuantiosos intereses en México sufrirán detrimento. Está seguro que su inocencia triunfará sobre las calumnias; por ello aconseja que escriba su vindicación al presidente [Manuel González] y si es favorable la sentencia en el proceso que sigue contra Hans, también le envíe una copia. Pide que tranquilice a su representante [Diego] Falgar, porque piensa que Montes es su sucesor y esto no es cierto. |