Recibió de Rafael Romo tres letras de cambio por 1,070 pesos para que entregue a Castilla 1,000 pesos de honorarios; endosará las letras a favor de la señora de Montes para cobrar el importe. Propone que deje en su poder los honorarios que le corresponden en los negocios de Ocampo y de Romo, y Castilla tome los que le corresponden a él en el negocio de Escandón, entregando la diferencia de 50 pesos a favor de Montes. Copia a la letra un telegrama que recibió en la casa de diligencias de Tula, dirigido por Cayetano Morales Puente. En dicho telegrama Morales le comunica que no ha dudado que Alberto [Morales] sea su nieto, hijo de Manuel, y solicita su autorización para retirar lo dicho, expresando que hay inexactitud en el relato de la conversación. Ante tal situación, solicita a Castilla haga comprender a Morales Puente que: "a un abogado de mi clase no se le dan lecciones sobre el cumplimiento de sus deberes profesionales; que si no tiene confianza en mis cualidades de abogado, que busque otro que la merezca; pero que no me proponga una retractación contraria a la verdad indecorosa para mí y perjudicial a los derechos de la Sra. Puente de Morales, confiados a mi lealtad y patrocinio". |