Envía una invitación [a las honras fúnebres de sus padres] como prueba de que no lo olvida, no como una exigencia para que asista y sufra el calor y recorra 20 leguas que separan a Cadereyta de Querétaro. Será muy satisfactorio ver a su querido compadre, abrazarlo y conducirlo, aunque sea "a viva fuerza", a gozar de las aguas de Taxhidó. |