En virtud de la recomendación que le hizo de su hijo Lidio en 1869, le proporcionó en México 40 pesos, y le hubiera dado más porque "la palabra de V. es para mí un precepto al mismo tiempo que una garantía tan sólida como la mejor hipoteca". Tal vez por distracción Lidio no lo dio a conocer a Montes Velázquez. Ahora, por los gastos que hizo en su viaje a Taxhidó, le agradecerá le devuelva la suma mencionada. Adjunta una invitación [para las honras fúnebres de sus padres]. |