Le sería muy grato verlo en Cadereyta los días 4 y 5 de abril, para que liquide la cuenta que tiene pendiente. Le causó extrañeza el silencio de su primo Vicente sobre este asunto y agrega: "sólo por el respeto que debo a mi sangre no he calificado, ni califico tu conducta con la dureza que merece, espero que el apellido que llevas acabará en buena parte con la suspensión de mi juicio". |