Biblia

1894 / Ms. 1252 / 1879-01-13 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: RUANO, Luis G.
Como buen amigo le aconseja que cuanto antes haga conducir a su esposa a Acapulco; no conviene que estén separados, pues como dice la Escritura, "¡Ay del hombre solo, porque cuando caiga, no tendrá quien lo levante!". (Eclesiastés, cap. 4, vers. 10).

2013 / Ms. 1253 / 1880-02-22 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: OCAMPO, José María
Recibió el apunte acerca de sus alcances como magistrado de la Suprema Corte. Pide suspenda la venta de libros y busque la Iliada de Homero traducida por Zamagna, así como la Biblia traducida al español por el padre [Felipe] Scio [de San Miguel]. Asimismo, pregunta la razón por la cual no le ha enviado la cuenta de las rayas de Taxhidó.

2045 / Ms.1253 / 1880-03-08 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: OCAMPO, José María
Solicita le envíe La Iliada, la Biblia y los títulos que pidió con anterioridad; que diga a [Alejo M.] Gómez Eguiarte le complete el Diario Oficial hasta el 29 de febrero y lo suscriba, a partir del 1º de marzo a dicha publicación, y a partir del 16, a El Monitor Republicano.

2063 / Ms. 1253 / 1880-03-21 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: HERRERA DE VILLAGRÁN, Plácida
Aconseja que deje a su hija María escoger libremente con quién casarse; la situación de Benito Dorantes, el pretendiente, no es pretexto para oponerse. Cita pasajes bíblicos y reprocha duramente que no los observe: "¿Por qué V. que es buena esposa y mejor madre no se sujeta a la voluntad de su marido? ¿Por qué se arroga V. una autoridad que no le da la religión, que no le reconocen las leyes y que no aprueba la razón?". "Vosotros, oh padres, dice el apóstol [Pablo], no provoquéis a vuestros hijos a la indignación, para que no se hagan de ánimo apocado" [Colosenses, cap. 3, vers. 21].

2098 / Ms.1253 / 1880-04-06 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: HERRERA DE VILLAGRÁN, Plácida
Pide que comunique a María que ya está enterado de sus gracias y de sus veleidades. Aconseja a la señora Herrera de Villagrán leer en El Monitor Republicano: "La visión de fray Martín" de Gaspar Núñez de Arce. Cita las Sagradas Escrituras para convencerla sobre la justicia de Dios: Éxodo, cap. 33, vers. 19; a San Pablo en referencia a la elección de Dios por uno de los hijos de Rebeca, Esaú y Jacob (Epístola a los romanos, cap. 9, vers. 11-16 y 18); a David, Salmos 32, vers. 16 y 17) y, por último, Proverbios, cap. 21, vers. 30 y 31. Asimismo, advierte que Héctor, "el más esclarecido de los héroes troyanos", dijo a Aquiles: "eres más fuerte que yo, no lo niego; pero la victoria es obra de los dioses; no de la virtud humana" (La Iliada, canto XIX, verso 216). Concluye que se "salvarán aquellos a quienes Dios diere su santa gracia y con ella el don de las buenas obras".

2718 / Ms. 1254 / 1881-02-19 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: TORRES ARANDA, Mariano
Tanto el presidente [Manuel González] como él, están resueltos a favorecerlo. Debe tranquilizarse, pues el divino maestro dijo: "No os afanéis, diciendo ¿Qué comeremos ó qué beberemos, o con qué nos vestiremos? Los gentiles buscan todo esto; pero vuestro padre sabe que de todo ello necesitais. Buscad pues primero el reino de Dios y su justicia; y la comida y la bebida y el vestido se os dará de añadidura". [Mateo, 6:31-33]. Sólo en el caso de que el presidente y él no estuvieran en sus puestos, "faltaría a U. la añadidura".

3640 / Ms. 1256 / 1881-08-15 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: MONTIEL Y DUARTE, Isidro
Recibió su carta en la que le agradece el regalo de la obra intitulada Essai sur le duel par le Cte. de Chateauvillard, y en la que también le aconseja olvidar por completo cierto lance. Puede creer que hará en su favor todo lo que le dicta la gratitud, aunque se halla en la situación de querer hacer el bien sin poder hacerlo. Recuerda que en julio de 1879 confirió a Montiel la defensa de su honor y tal vez de su vida, se condujo como "un cumplido caballero cristiano" velando con tanto celo su honra que la hizo brillar y resplandecer. Asimismo, en octubre de 1879 le encomendó el cuidado de su escaso patrimonio y la dirección de su afligida consorte; Montiel se desempeñó como "un diligente padre de familias". Por ello, le estará agradecido por toda la vida. Ya olvidó el triste trance aludido y más de una vez ha tratado al autor del mismo como si nada desagradable hubiera ocurrido. Desde hace muchos años tiene entre sus máximas los pensamientos, que copia a continuación, "de uno de los más esclarecidos moralistas del imperio romano" (Juvenal, Sátira XIII, versos 189-192), así como el consejo de "uno de los más beneméritos maestros de la religión que profesamos" (San Pablo, Epístola de los romanos, cap. 12, versículos 17 y 21).