2150 / Ms. 1253 / 1880-04-22 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel Para: GARCÍA, Alejandro
Agradece lo haya recomendado con varios de sus amigos para ser electo senador por el estado de Hidalgo. Comenta: "No hay en nuestra lengua palabras bastante amargas y enérgicas con que censurar la usurpación del voto público, cometida por el ejecutivo federal, por los gobernadores de los estados y por sus subalternos políticos en un verdadero monopolio que explotan en su provecho y en el de sus cómplices, los diputados y senadores de candidatura oficial. Estos falsificadores del voto público, son verdaderos renegados de la soberanía popular, más odiosos que los conservadores; por que éstos francamente dicen: que no creen en la soberanía del pueblo, ni la aceptan, ni la practican, pero nuestros maeses, Pedros, proclaman a todas horas la soberanía popular y parodian a Luis XIV, representante del derecho divino, que tenía la franqueza de decir: El estado soy yo; nuestros salteadores del sufragio público tienen la modestia de llamarse servidores de la Nación; y no son más que verdugos. ¿Qué comparación puede haber entre las cámaras que legislaron hace 30 años y las máquinas legislativas de hoy? Aquéllas se componían de diputados y senadores del pueblo; representaban sus nobles aspiraciones y tronaban con los acentos de la verdadera libertad; éstas están formadas de senadores y diputados del palacio Nacional de México y de los palacios de las capitales de los Estados; representan a sus odiosos amos; y su elocuencia consiste en el mutismo, ó en la adulación servil". Solicita que entregue a Villagrán 60 pesos de los que le habló en su carta. Hace saber que irá a Pachuca, aunque no cree que ahí obtenga el remedio de sus males. Agustín fue declarado no culpable.