Mariano Jiménez

3785 / Ms. 1256 / 1881-09-11 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: BARRANCO, Jesús
Expresa el desagrado que le causó saber las inconducentes providencias que el gobierno del estado de Hidalgo trata de dictar contra Barranco. El presidente [Manuel González] ya tomó nota de ello para dirigir a [Simón] Cravioto las recomendaciones pertinentes. Solicita el envío del extracto de las constancias existentes en su juzgado sobre los asesinatos de Mariano Jiménez y Rafael Escalona, cometidos por Silviano Gómez, así como las constancias relativas a los malos manejos de [Francisco] Limón.

3962 / Ms.1257 / 1881-10-21 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: BARRANCO, Jesús
Insiste en que, con vista de las causas respectivas, le indique las fechas de las muertes violentas de Mariano Jiménez y del capitán Rafael Escalona [cometidas por Silviano Gómez]. Pregunta cuál es el motivo por el que se aprehendió a Epigmenio Rojo y se llamó a declarar al padre de éste, Sabino Rojo, al juzgado a su cargo.

4043 / Ms. 1257 / 1881-11-08 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: GONZÁLEZ, Manuel
En calidad de ministro de Justicia, informa los pormenores del caso de amonedación falsa en el distrito de Huichapan, así como los antecedentes criminales de Silviano Gómez, jefe de los monederos, y de su cómplice Francisco Limón, jefe político de aquel distrito. Al comenzar el proceso, parecía que el gobierno del estado [de Hidalgo, a la cabeza de Simón Cravioto] estaba inclinado a que la justicia desempeñara libremente sus funciones, ahora dispensa protección a los presuntos reos permitiéndoles andar en libertad en Pachuca y recomienda su causa a la justicia federal para que queden absueltos. Sospecha que el gobernador lo calumnia ante el presidente, pintándolo como apasionado en contra de los procesados. Informa, entre otros detalles, que los testigos Santiago Martínez e Ildefonso Estrella, después de declarar fueron conducidos al cuartel de la fuerza de seguridad pública del estado, por el jefe de la misma, Cenobio Alarcón. Éste golpeó a Martínez y llevó a ambos a la hacienda del Astillero, después fueron conducidos de Pachuca a Veracruz y de ahí a Yucatán. Sobre los antecedentes de Gómez, platero y coronel del Ejército permanente, en abril de 1867 dio muerte con alevosía a un oficial de rancho en el Sitio de Querétaro; en julio de 1868, mató a Mariano Jiménez; en enero de 1879 dio muerte al capitán Rafael Escalona en Huichapan; en 1876, siendo jefe político de ese distrito, mandó fusilar a un muchacho conocido como "el Loco", y en noviembre del mismo año, mató al comandante Merced Chávez, cuando estaba en estado de parlamento con el Gral. Joaquín Martínez, jefe de brigada que intimó a rendición a la plaza de Huichapan. Todos estos crímenes alevosos quedaron impunes. En 1879 y 1880, fabricaban moneda falsa en Huichapan y Zimapán; en 1880, se establecieron en Tecozautla. El coronel Mónico Valdés fue comisionado para averiguar la verdad de este asunto y aprehendió un volante y otros instrumentos; declaró lo descubierto ante el juez de distrito del estado de Hidalgo: los responsables eran, entre otros, el alcalde municipal de Tecozautla, Ausencio Segovia, Gumersindo Corchado y Silviano Gómez. En la sumaria correspondiente resultó que el jefe político de Huichapan, Francisco Limón, conocía la existencia de la fábrica y es procesado por el juez federal. En el curso del proceso, Limón fue acusado de mandar aplicar la pena de muerte a varias personas sin formarles juicio. Ha sido jefe político en dos distritos de Puebla, en tres del Estado de México y en dos del de Hidalgo; en los distritos de Texcoco, Tenancingo y Huichapan mandó fusilar a varias personas sin formación de causa. El juez propietario dejó de conocer de la causa por haber sido recusado y el conocimiento de la misma pasó al juez 2º suplente, Emilio Islas, con el cual el secretario de Justicia no tiene correspondencia y por consiguiente aquél ejerce su jurisdicción con absoluta independencia. Con el juez propietario [Eduardo Torres Torija] sí tiene correspondencia, pero respetando la independencia del Poder Judicial. Nunca ha dado instrucciones al promotor fiscal del Juzgado de distrito de Hidalgo [Arturo Martínez Cáceres] para suscitar dificultades al gobierno local. Por consiguiente, toda denuncia en contra de su conducta es calumniosa. Espera que el presidente, en vista de este informe, le hará la justicia que merece y que cree tener.