Tiburcio Montiel

3079 / Ms. 1255 / 1881-05-02 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: GONZÁLEZ, Manuel
En calidad de secretario de Justicia, le informa el contenido de la carta que el 16 de abril dirigió a Antonio Escandón, desde Huichapan, uno de los dependientes de éste. 1º. Que en marzo último estuvo en la Secretaría de Justicia Simón Cravioto, futuro gobernador de Hidalgo, y Montes recordó que Rafael [Cravioto] le prometió enviar a su hijo Agustín Montes como jefe político de Huichapan; relevaba al gobernador de esta promesa porque a su hijo no le convenía residir en Huichapan. 2º. El 17 de abril Montes pidió al gobernador Simón Cravioto pusiera un buen prefecto en Huichapan, pues no tenía interés por un individuo determinado, sólo que fuera honrado, instruido, respetuoso de la constitución y de las leyes. Que Cravioto no tendría que remover a [Francisco] Limón porque el juez de distrito lo encausaría por complicidad escandalosa con los monederos falsos. Es evidente, dice Montes, que el autor de la carta afirma una falsedad al decir que el sueño dorado de [Alejandro] García es conseguir que el hijo de Montes sustituya a Limón en la Jefatura política de Huichapan, porque García no debe pretenderla sin el consentimiento del secretario de Justicia. 3º. García no ve al Lic. Tiburcio Montiel desde hace tiempo, por lo que es extraño a la acusación presentada contra Limón al juez de distrito y al Tribunal Superior de Pachuca. 4º. García no ha sido ni es comunista. La verdad es que Limón lo mandó asesinar en agosto de 1880, y al librarse del asesinato por medio de un amparo, el asesino quiere librarse de aquél sin parar en los medios. Montes residió 3 veces en Huichapan y con perfecta seguridad de conciencia informa al presidente que Limón era un jugador incorregible, que él mismo ponía el monte a sus gobernados, no tenía respeto a la vida humana por lo que mandaba aplicar con frecuencia la ley fuga. En una palabra, lo que Montes escribió al gobernador Cravioto el 17 de abril, es la verdad desnuda.