La felicita por el día de su santo deseando que no sólo ese día sea feliz, sino también el viernes de Dolores de 1883. Sigue sufriendo por las enfermedades, pero asiste diariamente al ministerio. Tiene malas noticias de su sobrino [Agustín]. Recomienda que pida a Dios que le dé su gracia, a fin de que abandone los vicios que lo dominan. |