Diplomacia

1595 / Ms. 1251 / 1878-05-30 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: VELASCO, Emilio
Lo felicita por haber llegado a Roma sin contratiempo. Visitar la Basílica de San Pedro compensa las molestias y los gastos del viaje al contemplar "las maravillas del arte que encierra en su recinto el primero de los templos católicos de la tierra". Roma es la capital de Italia desde 1870 y es el invernadero de Europa, por lo que es una ciudad cara. Aconseja que viva con economía y se abstenga de comprar libros que son "como las sirenas de los abogados", no convierta sus pesos en unos cuantos centavos tal como le pasó a él en 1857 y 1858. En cuanto a la situación de México, informa que el gobierno de Estados Unidos reconoció al de [Porfirio] Díaz y están en relaciones oficiales. La Suprema Corte retiró las licencias concedidas a [Ignacio Luis] Vallarta, [Protasio Pérez de] Tagle y a [Trinidad] García para ser secretarios del despacho; Tagle y García renunciaron a las magistraturas y continúan en sus respectivos ministerios. Vallarta preside desde el 2 de marzo la Suprema Corte; el Ejecutivo solicitó licencia para que Vallarta regresara al Ministerio de Relaciones Exteriores, pero fue negada. La nación se mantiene en paz, sin embargo la seguridad empieza a faltar debido probablemente a la aridez sufrida el año anterior y a la escasez de lluvias en éste.

1855 / Ms. 1252 / 1878-11-29 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: CARMONA, Jorge
Ya tiene en su poder los encargos que le remitió desde París, los cuales fueron enviados a su casa por José Amor y Escandón; la caja llegó a México sin ser abierta en Veracruz ni en México. Espera que envíe la factura de los vinos para pagarle por medio de una letra de cambio. En cuanto a las relaciones de México con Estados Unidos de América, niega que este último haya declarado o esté a punto de declarar la guerra a México; al contrario, existe la paz entre ambos países. Esta relación pacífica se demuestra con el hecho de que en diciembre irá a México una numerosa comisión de comerciantes y banqueros de Chicago para establecer casas de comercio. Los diarios de Estados Unidos reconocen la mejoría de la situación en la frontera, porque el gobierno de México persigue con empeño a los merodeadores de los estados fronterizos. La crisis sufrida por el comercio europeo extiende su mala influencia a Estados Unidos, donde existen más de dos mil quiebras y su pasivo es superior a 60 millones de pesos. Teme que los desórdenes producidos en Estados Unidos por la crisis comercial "obliguen a su gobierno a buscar una diversión sobre nuestro territorio a los malos elementos que abundan en el suyo; pero la verdad es que ahora estamos en paz con los americanos". Aunque en territorio mexicano hay paz, también participa de la crisis comercial: el tesoro está escaso a pesar de haber pasado la estación del vómito, y los pagos se hacen con notable atraso.

3224 / Ms. 1255 / 1881-05-31 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: ZAMACONA, Manuel María de
Siente mucho las molestias ocasionadas a Zamacona por el jefe de éste [Ignacio Mariscal]. Aconseja conducirse con la moderación y calma con que actuó en las crisis de su carrera diplomática. Aún no habla con el presidente [Manuel González] de este asunto; así lo hará en la primera oportunidad pidiendo instrucciones sobre las diferencias de Zamacona con la Secretaría de Relaciones Exteriores. Deplora, igual que Zamacona, la suerte que les tocó en su partido; lo único que les queda es permanecer fieles a sus principios y llevar con paciencia las flaquezas de los jefes, siendo una de ellas llamar a los puestos elevados de la administración pública a individuos que fueron sus enemigos en tiempos de lucha. No es la menor de ellas, que los partidos no estén bien clasificados y no se obre con justicia, como sí ocurre en Europa y en Estados Unidos de América. En P.S. dice que el presidente [Manuel González] está contento con Zamacona, pero estaría más con que sin mediar orden del Ministerio de Relaciones Exteriores, hubiese desmentido la especie que le atribuyó el redactor de la Gazette de Cincinnati. El presidente expresó que dio largas a este asunto para que Zamacona se vindique e [Ignacio] Mariscal se calme.

3299 / Ms. 1255 / 1881-06-13 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: ZAMACONA, Manuel María de
Relata la verdad sobre la crisis que Zamacona sufrió, causada con toda intención por "el rencor y la venganza". El jefe de Zamacona [Ignacio Mariscal] arregló "sotto voce" la sucesión del primero en la Legación mexicana en Washington; el presidente [Manuel González] comunicó a Montes dicho arreglo y éste lo reprobó con energía contrastando la conducta del secretario de Relaciones Exteriores [Mariscal] cuando fue ministro en Washington y la de Zamacona, además de hacer otras consideraciones. El presidente nada contestó a estas observaciones, pero tampoco volvió sobre sus pasos. Después se dio la crisis consabida y aprovechó todas las oportunidades para hablar contra la renuncia de Zamacona. En alguna conversación el presidente comentó que Mariscal no sería nombrado ministro mexicano en Washington, y el 31 de mayo la crisis se volvió en favor de Zamacona. Éste y Montes deben tomar la ofensiva contra su enemigo [Mariscal], el cual le hace la guerra en el buen despacho de los negocios de Justicia e Instrucción Pública, tales como la iniciativa para que los seis jueces del ramo correccional asuman el carácter de jueces penales o la iniciativa sobre el plan de estudios. La ofensiva puede basarse en lo siguiente. En febrero de este año Mariscal propuso al presidente el nombramiento de Esteban Velázquez de León para cónsul mexicano en París; Velázquez, en tiempo de la presidencia de [Sebastián] Lerdo de Tejada, salió fugitivo de México hacia Estados Unidos, por haber dispuesto indebidamente de casi todos los fondos del Colegio de Abogados y de las fortunas de algunos particulares. Si Mariscal ignora los antecedentes de Velázquez, es un inepto, pero si los conoce, entonces es desleal. Hay algo más: durante la ausencia de Zamacona en Washington, se mandó destruir de los archivos de la legación cierta nota del ministro Ruelas; no cree que el presidente ordenara la destrucción y está cierto que éste nada sabe al respecto. Somete a consideración de Zamacona el siguiente plan de acción: poner en conocimiento del presidente, por conducto de la Secretaría de Justicia, los hechos referidos pidiendo se proceda en justicia contra su autor. Para fundar la acusación, en cuanto a los antecedentes de Velázquez, Zamacona pedirá que la Secretaría de Justicia ordene al Colegio de Abogados informar sobre los capitales tomados indebidamente, y al Tribunal Superior mandar copias certificadas de la ejecutoria o ejecutorias que sus salas pronunciaron contra el hoy cónsul en París. La secretaría de la legación en Washington debe certificar la copia de la nota en que se mandó retirar la de Ruelas. P.S. Cuando Ignacio L. Vallarta era secretario de Relaciones Exteriores, le comentó que el gobierno puso en poder de Mariscal, entonces ministro mexicano en Washington, 4,000 pesos para pagar los honorarios del árbitro tercero en discordia de la comisión mixta de reclamaciones estadounidenses y mexicanas; llegado el momento de pagar, no pudo hacerlo porque dispuso del dinero. Además, cuando dejó de ser ministro quedó descubierto con 10,000 pesos. Vallarta pensó someterlo a juicio. Tal vez hallará en los archivos de la legación las pruebas de esta infidelidad. Suponiendo que hubiesen desaparecido, Zamacona puede pedir que la Secretaría de Justicia ordene a Vallarta informar sobre el asunto.

3377 / Ms. 1255 / 1881-06-27 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: ZAMACONA, Manuel María de
Se siente complacido porque Zamacona conservó la calma en la crisis que en su carrera diplomática provocó su jefe [Ignacio Mariscal]. Ratifica que salió victorioso. Debe convencerse que el presidente [Manuel González] no fue partícipe de las intrigas de aquellos que pretenden ambiciones bastardas. Lo felicita porque esta vez triunfó la inteligencia sobre la rudeza, la ilustración sobre la ignorancia y el mérito sobre la ineptitud. Es una verdad indiscutible que el árbol se conoce por sus frutos: los del árbol funesto fueron el desprecio a México y la orden de invadir su territorio, los cuales precedieron a Zamacona cuando tomó el cargo cerca del gobierno estadounidense; los sazonados y dulces frutos fueron el aprecio, la consideración a México y la revocación de la susodicha orden.

4555 / Ms.1258 / 1882-04-29 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: CARMONA, Jorge
Se reserva para cuando se vean, comunicarle quiénes son sus enemigos. [Esteban] Velázquez [de León] se sujetó a las instrucciones escritas que Carmona le envió, las cuales no dicen nada respecto a la legalización del cónsul francés.