Domicio Ulpiano

976 / Ms. 1249 / 1876-09-01 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: ALTAMIRANO, Ignacio Manuel
A la consulta que le hiciera Altamirano sobre "¿Quién es el comentador de Séneca que traduce, Psychrolutes, qui frigida aqua corpus lavat, et balneo laetatur frigido?", responde que es [Friedrich Ernst] Ruhkopf. Espera que dispense la tardanza en contestar y para ello cita a [Domicio] Ulpiano: "Minus solvit qui tardius solvit, nam et tempore minus solvitur (Ulpianus, 50-16, 12, párrafo I)" [Ulpiano, Digestorum seu pandectarum, liber L, título XVI, lex XII, párrafo I].

3892 / Ms.1257 / 1881-10-05 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: TORRES ARANDA, Mariano
Ya recibió las sanguijuelas que le remitió, pero cuando el barbero se las aplicó éste opinó que eran como siete docenas y no una gruesa y media. Esto prueba que los animales son muy delicados o que su enviado, Vicente Hernández, que las llevó a México, no les cambió el agua o lo que es peor, las vendió. Sin embargo, la buena calidad suplió la cantidad. Tomará el té diurético que le envió. No acepta que pague las sanguijuelas, pues nunca permite que nadie le regale nada siendo funcionario público. Fundamenta esta conducta en el Éxodo, vers. 8º, cap. 23, y en el Deuteronomio, vers. 19, cap. 16. Lo que sí acepta son las seis cajas de cajeta de Celaya, para lo cual se basa en la opinión de los emperadores Severo y Antonino referida por Ulpiano (ley 6º, párrafo 3º, del Digesto de officio proconsulis et legati, 1-16).

4631 / Ms. 1258 / 1882-07-21 [Ver ficha completa][Ver documento]
De: MONTES LEDESMA, Ezequiel  Para: OBREGÓN, Guillermo
Agradece los puros que le envía de obsequio y que recibe porque conforme al juicio de [Domicio] Ulpiano: "El procónsul no se abstendrá del todo con mal humor de recibir regalos ni avaramente excederá su medida". Los emperadores Severo y Antonino advirtieron al respecto: "En cuanto a los regalos, oye lo que sentimos". "Es un proverbio antiguo, ni todos, ni en cualquier tiempo, ni de todos; porque es muy inhumano no recibirlos de nadie; es vilisimo recibirlos a cada paso y avarisimo recibirlos todos". Debido a la amabilidad de Obregón y a que nada espera ni teme de él, lo hacen adoptar la doctrina del jurisconsulto Ulpiano. Pide que lea el párrafo 3º de la ley 6ª del digesto [seu pandectarum, titulado] "De officio proconsulis et legati" (1,16). Le encarga dos cajitas de puros de la fábrica "La flor de México, Sandalio Suárez. San Andrés Tuxtla. Depositarios Martín García y Cía. Veracruz". Agradece lo que le manifiesta relativo a su elección como diputado y al servicio que considera va a prestar a la nación, a lo que objeta lo que Horacio decía de la cortesana Lyce [Odes, liber IV, canto XIII, vers. 25-28]: "¿Que era una tea convertida en cenizas? ¿Puedo yo ser otra cosa a los 62 años de mi vida y a los 11 de estar enfermo del estómago? Todas las cosas -dice Salomón- tienen su tiempo y ya pasó el mio de prestar importantes servicios a mi patria".